Falsas Esperanzas...

Un día que nunca llego.Le prometio un regalo de buenas cosas.

DESCABEZADA

Encontró la mejor forma de avanzar

Con sus manos fuertes, de trabajadora empedernida, tomo su cabeza, la giro, le dio 3 vueltas, jalo fuerte hacia arriba.

Se la saco

Ese cuerpo sin cabeza, no conoce nada de bueno ni malo.

Se conforma con cariños remotos, que le erizan la piel, con dormir toda la noche, o incluso cuando no duerme, no piensa en que andará con sueño. Se levanta feliz y sale a correr por campos oscuros, llenos de insospechadas malas cosas, animales y bestias muertos de hambre y sed

La cabeza en cambio fue encontrada, en un ropero viejo de campo, ahí se lamenta, se asusta por todo, quiere caminar pero no se atreve. Cuando no duerme, se lamenta por todo lo que no ha hecho, y menos duerme, cuando come, se lamenta porque fue demasiado… extraña a su otra mitad, pero lo que mas sabe es que por su culpa se fue para siempre.

LA MUJER QUE CREIA QUE DIOS LA IBA A CASTIGAR.

Cuando cae la noche, y las estrellas citadinas casi ni alumbran, y el ruido parece ir mas lento, como un aire tibio que apenas sopla en verano.
se me abre el corazón y se me estrecha el alma, aveces, dejo de respirar por un segundo.

Miedo.

Fatigada, entre tal panorama indecoroso, me acuesto.
En la soledad de la noche las palabras no verbalizadas parecen un grumo de masa cruda, que me aplasta el cerebro.

Paseo entre antepasados olvidados, veo futuros imaginados.
Bajo el ojo del pesimismo.
No hay hijos, no hay familia, la vejez y la soledad se apoderaron ya de mi.

Miedo.

Ponerme en mi cuerpo de vieja, verme fracazar, no me controle lo suficiente, no tuve la mente fría, volví a querer de joven, y hoy estoy en un cuerpo aturdido, y mal herido.

Miedo.

Omití, y por eso en este futuro imaginado, bajo los ojos del pesimismo, me castigan los ángeles, los dioses y todas las vírgenes.

Miedo

Me burle, y por eso no me llegaron hijos, temían de su madre. Prefirieron otro nicho, otro nido, quizás, hoy son pajaros, los mismos que amablemente me acompañan en mi ventana de vieja que mira por la ventana, ahí se sienten mejor, me ven pero no me viven.

Miedo

No perdone...no puede hacerlo, fui muy humana.

Miedo

Olvide...era lo mas sano.

Viví.

Cuando cae la noche, se me cae mi corta vida sobre mi.

Un Favor

Te pido mas de un día, para poder pensar en mas de dos cosas.
Porque por siete días, he pasado por mil enredos.
Tengo la cabeza dividida en dos.
Un millón de preguntas.
Una sola respuesta.
Te pido.
Una paciencia,
un perdón,
un oído.
y...
te doy mil gracias.

No, Sentido.

Bruta, mas.
Mula, terca.
Corazón, piedra.
Sola, ilusión.
Vaga, prematura.
Infinita, desecha.

Una ventana,
abrió, cerro.
un aire,
un fuego,
un llanto,
mas nada.

Pobre y rica,
sobre piedras,
sal de mar.
Mar autónomo.

sobre fuego,
sobre lamentos,
sobre...
hechos
verdad
mentira
verdad
dolor
herido
herida
mentira, verdad.

Marcho lenta, hoy por palabras oscuras y tristes.
Ando frágil, busco ojos y aliento.
mas hoy me trizo.

me erizo,
me me me...
me tuve,
me tuvo,
me contuve,
me contuvo,
nos tuvimos,
nos perdimos...

así, sin o con querer,
te me hiciste complejo,
difuso.
mas nunca villano.

Hoy villano.
ayer, enfermo.
Mañana, ilusión

No sentido

¿sentir o dejar?
déjame al fin.
rompete en el espejo.
camina hacia atrás.
déjeme ir.

me voy.

tu cierra.

Cierrate por dentro.

Aveces

Aveces cuando ella se levanta, piensa por un segundo en que el duerme ahí, posado sobre un manto de fracasos.
Otras veces ella despierta y solo ve vació. No piensa, ni ve dormir a nadie.
Otro día, cualquiera, llena de orgullo compra flores y cree que camina por París.
No conoce París.
Esas veces, la ciudad se le hace propia, pequeña. Ahí pisa fuerte, rápido, mira a los ojos, sacude el pelo y siente que cada ojo está puesto sobre su ser.
Esas veces, hay veces que son mas de una vez, en vez de perdurar, aveces sin avisar, la ciudad se le hace grande, como una que imagina y no conoce ni de nombre.
Nadie la mira, no compra flores, no quiere caminar.
Esas veces, duerme y no sueña.
Esas veces, aveces la aleja de todo.
Esas veces, aveces, solo de vez en cuando, cree que es culpa, del que por un millón de veces, la dejo sin París y sin ojos sobre ella.

La decición

Han pasado muchos años.

Desaparecieron

los pelos
los dientes
los ánimos
los padres
las mujeres
el futuro...

Ha pasado muchos años despertándose a las 8:15,
está vez decidió cambiar el reloj.
Quien sabe, donde y a que hora despertó.